m a k e u p
Seguidores
Archivo del blog
- junio (7)
- julio (1)
- septiembre (2)
- diciembre (2)
- enero (2)
martes, 26 de enero de 2010
Mi vida es mas feliz con vos bajo el sol.
Me cago en haberte conocido y que me haya pasado esto. Esto de no poder olvidarme ni un segundo de tu cara y de tu forma de caminar, de tus manos, de tu manera de hablar y retar. Estoy enojada con el mundo. Con alguien. Con la vida. ¿Por qué te conocí? ¿Por qué? Porque mil y una vez me lo pregunto y no obtengo respuestas. Te vi y se me paralizo el alma. Te vi. Nada más. Te veo cada vez, te veo y tiemblo, y ya no sé si es emoción o angustia, ya no sé si es alegría o dolor. Todo lo que sueño es contrario a lo que soñás. Todo lo que busco es del otro lado de donde estás buscando. Sueño con tus ojos y con tu cara, con tu nariz, y tu espalda, eso; siempre sueño con tu espalda. ¿Será porque es lo único que me das? ¿Será porque no te intereso? Será porque lo único que tengo es eso: nada. Te veo y tiemblo. ¿Te lo dije no? Y si no te veo tiemblo de ganas de verte. Y me enojo. Vivo enojada. Vivo con bronca. Porque creo, (creo, no estoy segura), que para vos el amor es otra cosa, ¿no? Conocerse. ¿Conocerse? Cuando te conocés el amor se va. Fluye como si estuviera en el cordón de la vereda, como si fuera agua que se va por las cañerías. Tal vez te quiero porque no te conozco, y porque lo que conozco de vos me hace temblar, y a lo mejor, si te conociera, no te querría, o te querría menos, o te querría de otra forma. Pero lo mismo: el amor, para vos y para mí, son cosas distintas. Pasan por otro lado. Necesitamos cosas diferentes. Vos, no compromisos, yo abrazos; vos no noticias y yo mil diarios; vos viajar por el mundo y yo encontrar mi lugar en este mundo que es imposible cambiar. Distintos. Edades distintas, pensamientos distintos, búsquedas que nos alejan. Palabras que salen de tu boca como un vómito, que salen de la mía en cuenta gotas, porque no puedo hablar cuando te veo, porque tu presencia me bloquea, porque te quiero. ¿Te jode que te diga esto? A mí me jode sentirlo, me jode hasta el alma. Yo que creí que no creía en nada, creo en vos. Y es como que las palabras no bastan, y la cabeza se aturde de remolinos, de pensamientos desordenados, de cosas, sí de cosas que no tienen que estar. Pero es un lío esto de pensar, porque uno, o por lo menos yo, no pienso lo que quiero, pienso lo que siento, y lo que siento me bloquea. Bloqueada por un par de ojos, unas manos, una mirada furtiva, un silencio, palabras y más palabras que trato y no puedo entender, o no quiero entender. Encontrarte en el mundo, en mi realidad, fue terriblemente hermoso, fue horrorosamente fantástico, alucinante, genial. Descubrir que el mundo no es solo sombras. Que hay luces, y vos sos una. Un flash. Pero los flashes duran segundos, es un clic, primero ese de volar y volar y pensar que es eterno, después reventarte contra una pared, darte la cabeza sobre ese muro duro y decir, ya está, fue un flash. Sentimos distinto, yo por vos, vos por mí. Mejor dicho, siento por vos, creo que no sentís por mí, o sí… pero no lo mismo, ¿entendés? Si supieras cémo late este corazón roto, si pudieras entender que no se busca sentir, simplemente se siente, y porque sí, sin ninguna razón. Conocer, desconocer, saber, no saber, estar, no estar. Me devolviste algo que ya no tenía. Creo que te lo dije. Me diste ganas de creer. También volvió la vergüenza por sentir. Admiro de vos lo que conozco de vos, no solo lo que vos querés que yo conozca, sino lo que puedo conocer sin que te des cuenta, tus ojos que dicen muchas palabras, tu pelo, tus manos que cuentan historias. Te quiero, entero, sueño con vos dormida y despierta, sueños dulces, sueños bravos, sueños cortos y largos, sueños… Cuando me despierto, me doy cuenta que son eso, mil sueños, mil irrealidades, y que estoy y que estás lejos. Pero te siento cerca, muy cerca, dentro, muy dentro. Y al mismo tiempo peleo para ya no sentirte, pero ¿sabés algo? No puedo. Tenés esa extraña energía que me hace falta, que quiero y que deseo.
lunes, 4 de enero de 2010
20.
Ni si quiera se si vale la pena, pero, tengo ganas de probar si la suerte me va a acompañar de una puta ves, o si es un mito más.
Un impuesto de amor del que siempre estube exento hasta hoy. Y, aunque se que pueda estar sin vos. ¿Cómo hacer que quiera estar sin vos?
Vigilarte no pueden las telas del corazón.
Yo se que manchar no pueden mi nombre en tu corazón.
Comprender, aceptar. Prometiste cuidarme sin importar y hoy ya no importa mi bienestar, lo importante es tu ansiedad.
Uno es dueño de lo que dice y esclavo de lo que calla.
Vos preferís no analizar, seguís en busca del amor.
Un impuesto de amor del que siempre estube exento hasta hoy. Y, aunque se que pueda estar sin vos. ¿Cómo hacer que quiera estar sin vos?
Vigilarte no pueden las telas del corazón.
Yo se que manchar no pueden mi nombre en tu corazón.
Comprender, aceptar. Prometiste cuidarme sin importar y hoy ya no importa mi bienestar, lo importante es tu ansiedad.
Uno es dueño de lo que dice y esclavo de lo que calla.
Vos preferís no analizar, seguís en busca del amor.
martes, 29 de diciembre de 2009
Me han dicho que hay un lugar donde el sol del mediodía no quema, donde las noches de luna llena no te hacen llorar. Me han dicho que en ese lugar te la pasas recostada en la arena, poniendo avisos, mujer condena al que la haga sudar. No sé por qué esa necesidad de viajar tan lejos de la realidad, poniéndote una caretas en el corazón pretendes olvidar. El pasacalle en Campichuelo aquellas noches que bajo un pañuelo me decías "Mi amor, yo nunca te voy a cambiar". Prefiero naufragar en este mar de corcheas locas de atar hasta tus besos olvidar. Prefiero perder el tiempo tomando unas copas de bar en bar y nunca nunca despertar. Tendría que haberle hecho caso a Joaquín cuando dijo lo que dijo esa vez, cuando esa mujer
se iba dándole la espalda. Tendría que haberle hecho caso, así saber bien cómo era en realidad tu frente, tu lengua y tu falda. Por suerte me subí a un tranvía justo cuando me iba a atar a las vías, que me dijo: "Campeón, puedo ayudarte en tu elección". Pero te advierto que este tren consejero, que no sabe lo que es mirar atrás, me ha dicho que en tu estación no va a parar.
se iba dándole la espalda. Tendría que haberle hecho caso, así saber bien cómo era en realidad tu frente, tu lengua y tu falda. Por suerte me subí a un tranvía justo cuando me iba a atar a las vías, que me dijo: "Campeón, puedo ayudarte en tu elección". Pero te advierto que este tren consejero, que no sabe lo que es mirar atrás, me ha dicho que en tu estación no va a parar.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Cuando revisas el archivo de lo que viviste hasta el momento es cuando podes entender que no es el tiempo compartido al lado o cerca de aquella persona lo que te une a ella, sino los sentimientos que se generan gracias a tantos momentos compartidos. Las batallas ganadas, las guerras perdidas, las heridas, las sonrisas, las miradas cómplices, las peleas superadas, los gritos, arrepentimientos, equivocaciones, aciertos, fechas del calendario, alegrías y tristezas, ilusiones y desiluciones, noches, madrugadas, mañanas, tardes, amaneceres y atarcederes; encuentros y desencuentros, abrazos sentidos y te amo bien argumentado. Momentos que fueron lo que fueron porque estabas al lado mío, no hubieran sido lo mismo si vos no estabas ahí, siempre al lado mío, desde el primer día, y sin quererlo vienen a mi cabeza todos los recuerdos de ese día y los que le siguieron a esos, no podría recordar y menos enumerar todas las cosas que vivimos en este año, en un intento por hacer recuento de todo, empezaría por nuestros primeros días en los que como si el tiempo no nos alcanzaba nos veíamos siempre, hablábamos por telefono horas y horas diariamente, el primer te quiero y el primer te amo. La primera carta, la primera despedida, el primer verano invierno primavera y otoño; idas y vueltas que nunca desembocaron en otra cosa que no fuera en intentarlo a pesar de todo. Los mensajes a primera hora de la mañana, tomar juntos la merienda cuando los horarios nos lo permitieran, tantas charlas y peleas que nos permitían conocernos todavía más, los recuerdos más lindos, los momentos más increíbles y la sonrisa en la cara otra vez, nos amamos sin pensar. Entre los dos, ya todo es conocido, no hay que descubrir, sino mucho por crecer juntos.
martes, 29 de septiembre de 2009
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtyVsW7AhNwJMi3VBhwBcmCNWQmtibskPaPEYi3WpOJKysOJjD2t9OU7XQ7zFzDZI0QDpwyQ87YaVF1FJirsRtGP0s8QOyoFn4F6lyo34_IDHzNYp1l3fJZlkkq5RSaeCfuiaujsr25gtJ/s200/6p9yavp.0.0.0x0.406x590.jpeg)
La vida es un trayecto que recorrer, en ocasiones los momentos por los que pasamos nos hacen sentirnos las personas mas afortunadas del mundo, o por el contrario, las mas desdichadas. Con la experiencia fui logrando ser positiva, y superar cada obstaculo en mi camino, como un dia me dijo un amigo, somos como rocas que nos estan esculpiendo, cada golpe duele pero nos hace mas perfectos. A lo largo de mi vida fui dejando atras recuerdos, gente que queria y que quizas nunca las vuelva a ver... esto me hace sentir una inmensa tristeza, pero hoy me di cuenta lo importante de ese sentimiento, la alegria que una vez tuviste con esas personas, en esos momentos, son recuerdos que jamas vas a olvidar, momentos que te hacen crecer como persona, momentos que te inundaron de alegria, momentos que forman parte de vos, y que no hay que recordarlos con nostalgia porqe ya pasaron, sino recordarlos con mucho entusiasmo y alegria y poder sentirte afortunado de lo que en un dia consistio los cimientos de tu alegria en este recorrido a la vida.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivruauOMflU01CS9z5UvZNVz4P3RfUqeM6Ou8kzoDLXTNh9VRWdX9gJX4y8CmTso6IHSmeXDP4y8rNbUnGYEe_oNxkHVTLLhcbmPMLVfugAb8BSb8N4EKuYUAeQgwm-5FofQSEApi3yrYG/s200/peque%C3%B1as..jpg)
Recuerdas cuando eras pequeña y creías en los cuentos de hadas, fantaseabas sobre como seria tu vida, con un vestido blanco y tu príncipe azul llevándote a su castillo sobre las colinas, por la noche te echabas en la cama cerrabas los ojos y te abandonabas a tu fe. Santa Claus, el ratoncito Pérez, el príncipe azul estaban tan cerca que los saboreabas, pero vas creciendo y un día abres los ojos y los cuentos de hadas han volado, la mayoría de la gente acude a aquellos en quien confía. La cuestión es, que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan, a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y vera que se han hecho realidad.
Cuando el día llega a su fin la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas, es como si un día te dieras cuenta que los cuentos no son exactamente como habías soñado, el castillo puede que no sea un castillo, no es tan importante eso de ser felices para siempre, basta con ser felices en el momento. A veces muy de vez en cuando la gente puede darte una grata sorpresa, de vez en cuando la gente te deja sin respiración.
martes, 21 de julio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)